El tercero de los bloques que describimos es el de los acuíferos, entendiendo estos, como los embalses que tienen relevancia desde la perspectiva medio ambiental.
A caballo entre las dos formaciones a que antes nos hemos referido, se encuentran la Balsa de Pulguer y la Laguna de Lor. Hay otros más pequeños, creados con funciones concretas como el Balsón y la Balsa de Chavarri, que no por ser artificiales, están exentos de belleza paisajística. Los mencionaremos en los itinerarios, pero ahora por su Extensión y relevancia ecológica hablaremos de Balsa de Pulguer y Laguna de Lor.
La Balsa de Pulguer o Balsa de “Montecierzo”
De origen endorreico, es un enclave protegido situado a unos siete Km de la población y accesible por camino y por la carretera, Na-6830, más conocida como Vía Romana. Paisajísticamente contempla las características del Monte ocupando lo que sería una cubeta sedimentaria, en un entorno de parcelas esteparias algunas cultivadas y aprovechadas también por el ganado
La Balsa fue recrecida en el siglo XVIII con la aportación de aguas del Alhama través de un cauce subterráneo, llamado Río de las Minas que salva la divisoria de Cuenca Hidrográfica entre arcillas y Yesos, reapareciendo de manera espectacular en “El Boquerón”.
Si nos ceñimos al embalse, en su contorno perimetral se dibujan en forma de aureola concéntrica capas de vegetación. La más externa de ontinas y tomillos conecta con la llanura esteparia alojada en superficie arcillosa de sedimentación caliza y frecuentemente encharcada.
La capa intermedia está poblada por saladares adaptados a cambios bruscos de temperatura y a la sequía, que se alternan con bosquetes de tamarices, buena parte del año encharcado. La presencia de pinares de repoblación cambia de tono verde, el colorido en algunas partes del recorrido.
En las partes llanas de sedimentación más cercanas a la orilla surgen los carrizales, espadañas y juncales adornando de amarillos y verdes pálidos la paleta de colores que genera esta orla vegetal.
En los espacios desnudos de vegetación, aparecen arcillas secas y resquebrajadas creando texturas de formas poligonales que tiñen el suelo de ocres y marrones.
La visión global la obtenemos desde una construcción que domina el alto y desde la que se regula el embalse, que en tiempo y antes de ser figura protegida , vertía por derecho obligado a Huertas Mayores de Tudela , sindicato receptor de todas las aguas de la zona .
La avifauna es la propia de formaciones lacustres. Hay una población fija de fochas, pollas de agua y ánades reales que aumenta en marzo con especies emigrantes que crían en el enclave. Las bandadas de anátidas se dejan ver de lejos con ayuda de prismáticos, retirándose de manera silenciosa y prudente cuando el caminante se acerca. El somormujo, detectable por su largo cuello patrulla por libre, apareciendo y despareciendo como si de un periscopio se tratase. Garzas, garcetas y cigüeñas alternan estos parajes de alimentación con las vecinas campas cuando son roturadas. El Aguilucho Lagunero anida entre los tamarices sorprendiendo al visitante cuando leva el vuelo majestuoso, exhibiendo una envergadura insospechada. Carriceros y lavanderas adornan sus orillas dejándose ver unas con más desparpajo que otros, mientras que en el cielo hace su incursión la gaviota común en vuelo rasante como nuevo competidor de predadores.
En el interior de sus aguas, carpas y siluros campan a sus anchas en aguas eutrofizadas después de haber extinguido, especies autóctonas como la madrilla, el barbo y la tenca. En la superficie y cerca de las orillas el croar de ranas y batracios marca ritmos en las noches de verano, siendo evidente la presencia de culebra de agua, lagartija y gardacho. Compartiendo la pirámide alimentaria, quizás en vértices distintos, zancudas y mamíferos. Predadores como el zorro y la comadreja más aficionados a huevos y polladas, controlan el exceso de población manteniendo el equilibrio del acuífero excepto en lo que a población de peces se refiere.
La laguna de Lor
También de origen endorreico y recrecida para beneficio del campo tudelano, está situada en el término de su nombre en terreno fértil que cultiva en su mayor parte vid y olivo. Aunque el término es de Ablitas, la mencionamos por su cercanía de menos de 3 Km por la carretera Na 3402, estando también comunicada por el antiguo camino de Pedriz. Más pequeña que la anterior tiene un perímetro de unos dos Km recorridos por un camino en el alto del talud que sirve también como dique. En el paseo por este recorrido se divisan con un buen horizonte las planicies de Olivo y viña que pueblan el Saso, mientras que la potente silueta de Moncayo parece contemplar la paz que emana del paisaje, a pesar de que la concentración parcelaria haya rebajado parte del encanto de su diversidad.
Centrándonos en el agua, las especies nidificantes y de paso son de las mismas características que las de Pulguer. Tiene la ventaja de poder ser observarlas con mayor detalle entre otras cosas por permitirlo la mayor cercanía y desde todos los puntos de su perímetro.
En la orilla inundada emergen en buen número chopos que sirven de atalaya y dormidero al Cormorán, visitante asiduo en los últimos años cuyas espectaculares zambullidas para capturar carpas son visibles incluso en los fríos atardeceres de invierno. Las garzas se diseminan por orillas poco profundas removiendo el limo con su pico en busca de alimento y solitaria entre ellas, más desapercibida por su color gris, la Garza imperial busca su oportunidad sin demasiada competencia.
Un nuevo peligro en ciernes amenaza este acuífero de un tiempo a esta parte. El proyecto de urbanizar con fines lúdicos y recreativos, habla de campings, embarcaderos, Bungalows…, podría ser la puntilla para esta paraje Esperamos que el recto proceder de quien tenga que tomar decisiones, sea el sentido común y no la perversa trama especulativa que tanto daño ha hecho a este País.
Con esta descripción generalista, el viajero visitante tiene una idea de lo que puede encontrar en nuestra localidad. Un mayor nivel de concreción se da en itinerarios, pero es el caminante quien ha de percibirlo y gozarlo a partir de su propia experiencia vivencial. Sirva pues esta información como una orientación sugerida y una invitación al descubrimiento personal.
Balsa de Reinuevo
Balsa Txabarri