En la zona más alta de Cascante se encuentra esta basílica barroca construida en el siglo XVII sobre la primitiva iglesia medieval que fue devastada por un incendio. Este templo junto a la galería porticada barroca conforman la verdadera seña de identidad de la ciudad. Al valor histórico-artístico del conjunto se suma el entorno natural del parque del Romero donde se ubica el santuario. Construido a modo de atalaya resulta un mirador privilegiado del valle del Queiles y el Moncayo. Como complemento a la visita, merece la pena recorrer el museo etnográfico ubicado en la casa adosada a la basílica. El 30 de mayo de 1684, un capellán encendió cirios en la primitiva iglesia del alto para conjurar las tormentas de esa jornada. Se olvidó de apagarlos y el templo quedó devastado por las llamas. El 9 de septiembre de 1693, Cascante inauguraba la actual basílica del Romero. Del antiguo templo se conserva la capilla de San Marcos, con su retablo original romanista realizado por Pedro Díaz de Oviedo en 1510 y la primitiva talla medieval policromada de imagen de la Virgen del Romero, a la que se profesa gran devoción por ser la Patrona de Cascante.
Si Cascante es famoso por algo, sin duda es por el vía crucis de ladrillo que protege el paso desde el pueblo hasta la basílica del Romero. Galería porticada barroca de ladrillo de 37 arcos y 136 metros de largo. Esta solución constructiva trata de favorecer el acceso y proteger a los fieles del viento cierzo. A mediados del siglo XVIII se construyó esta curiosa galería porticada, de estilo barroco, y utilizando el ladrillo. Construcción única en España que se adapta perfectamente al cabezo en el que se asienta y que como si de un tren se tratase enlaza el Santuario con el centro de la ciudad. Un escenario popular de sorprendente belleza, originalidad y con una incógnita: su diseñador, al día de hoy desconocemos el autor de esta traza. Se presume que su diseñador estuvo en Italia, puesto que en Bolonia existe una solución arquitectónica parecida. Sea como fuere, lo cierto es que es una joya de la arquitectura popular de La Ribera.
En 1940 un incendio destruyó casi toda la iglesia pero fue reconstruida siguiendo fielmente el estilo primitivo y por ello es, junto con la de Cintruénigo, los dos mejores ejemplos de iglesia renacentista de 3 naves de Navarra. Se edificó en originariamente sobre la antigua sinagoga, entre los años 1527 y 1558. Posteriormente, en 1740 se construyó una capilla bajo la dirección del arquitecto cascantino José Aguado, capilla en la que se encuentra la escultura naturalista del siglo XVII del Santísimo Cristo de la Columna, Patrón de la Ciudad.
Alejada del casco antiguo, hay una pequeña ermita dedicada a San Juan, en la que se halla un retablo del ultimo cuarto del siglo XVI y en la hornacina central hay una talla romanista de San Juan. En dicha ermita se halla la imagen de San Cristóbal.
En el centro de la población se emplaza la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, antiguo convento de la Orden de San Francisco de Paula, también conocida como Frailes Mínimos. El templo de estilo gótico renacentista se construyó en el año 1587, y en su interior de nave única, cabecera pentagonal y capillas laterales en los contrafuertes, hay diferentes retablos y también presenta pinturas murales. Es destacable una de las capillas, pues es uno de los pocos ejemplos que se conservan en Navarra donde se pueden observar todos los elementos ornamentales de las capillas de la época, pintura mural explicativa, árbol genealógico, escudos, retablos y osario.
Santa Vicenta María nace en Cascante el día 22 de marzo de 1847, fundadora de las Hijas de María Inmaculada para el Servicio Doméstico como respuesta a las urgentes necesidades de las jóvenes, que de los pueblos llegaba a las grandes ciudades para servir. Esta congregación fue fundada en 1876.
Cuando Vicenta María contaba con 10 años marchó hacia Madrid, a casa de sus tías, donde empezó a conocer los problemas de la juventud. Toda su vida la dedico a crear y fundar casas de acogida a lo largo de toda la geografía española. Murió joven, a los 43 años, un 26 de diciembre de 1890, dejando tras de si un «olor de santidad», manifestado a través de toda una vida dedicada al servicio de las jóvenes.
No tardaron en atribuírsele milagros por su intercesión.
Fue Beatificada el 19 de Febrero de 1950, por S.S. el Papa Pío XII, siendo la primera mujer navarra que llegaba al honor de los altares. Ello suponía, no solo un hito glorioso en la historia de Cascante, sino en toda Navarra.
Fue Canonizada el 25 de Mayo de 1975 por S.S. el Papa Pablo VI, acontecimiento que marcó la fecha en la que actualmente se celebra su fiesta en la localidad de Cascante.
Su obra se ha extendido por todos lo países del mundo, manteniendo en la actualidad numerosas casas, además de la casa natal que tiene en Cascante, que cuenta con una Capilla dedicada a su culto y una casa museo que conserva parte de los utensilios, vestimentas y enseres que utilizo Santa Vicenta María a lo largo de toda su vida.
Parque del Romero: en el cabezo donde se encuentra la Basílica del Romero encontramos este entorno natural, mirador único de La Ribera. Desde allí se domina todo el valle del Queiles bajo el manto del Moncayo. Se ven hasta 17 localidades de Navarra y Aragón. El perfume a romero explica el nombre del lugar. El parque cuenta con merenderos y fuentes, zona de recreo para niños y para la tercera edad, también puede observarse un obelisco en recuerdo a una peregrinación y una escultura de Fray Pedro Malón de Echaide, personaje literario cascantino.
Casco viejo, palacios cascantinos: entramado de calles del tipo medieval con numerosos recovecos y palacios blasonados herencia de antiguos linajes. Aunque están cerrados al público el atractivo exterior bien merece la visita. La mayor parte podremos admirarla siguiendo el recorrido por las calles Caracoles, Victoria, Corralazos, Mayor Alta y San Pedro. Destacan el palacio de los Bobadillas ó la Casa de los Dupla. Los nombres de algunas calles -César, Vía Romana o Tiberio- nos trasladan a la época romana